Diseñar es un proceso que lleva su tiempo, cariño y unas fases concretas.
Si te decimos que nuestra metodología de trabajo es única porque parte del design thinking quizás no termines de entendernos, así que aquí te explicamos cómo lo hacemos.
01.
Incubar las ideas: queremos saberlo todo
Por eso te hacemos muchas preguntas. Investigamos, exploramos, nos ponemos en tus zapatos para conocer tu empresa y tu sector al dedillo. Vamos buscando necesidades y problemas, de la empresa y de tu cliente, y tenemos en cuenta el contexto del momento.
En la práctica consiste en tener reuniones con los distintos agentes de la empresa donde trabajamos con ejercicios y entrevistas para conocer mejor a tus clientes y a tus competidores. Pronosticamos el futuro pero no con bolas de cristal o velas negras, sino de una manera racional y pragmática.
02.
Mostrar las ideas: reflexionamos contigo
Ya podemos definir con claridad qué cambios busca tu empresa. Gracias a que eres experto en tu sector, tu visión y tu idea de negocio van ahora de la mano de nuestro conocimiento en estrategia y diseño. Formamos equipo y empezamos a crear soluciones conjuntas, hipótesis sobre cómo resolver los inconvenientes. Es un camino personalizado a tu caso particular y a la etapa del negocio en la que estés. Hemos sido muy racionales, y ahora entra en juego la creación emocional.
En la práctica hacemos lluvia de ideas ente todos, conversamos y vamos perfilando el camino. Siempre estarás acompañado.
03.
Desarrollar y prototipar: las ideas se convierten en realidad
Ahora que sabemos cómo llegar a la meta, le damos forma a las ideas, construimos un modelo o previsualización previo al producto o resultado final. Gracias a las fases anteriores, tenemos los objetivos claros.
En la práctica, te mostramos una prueba física o virtual para que la valides, para que observes bien la idea y encontrar posibles mejoras. Hacerlo así ahorra tiempo y dinero, porque aún hay posibilidad de volver atrás y probar hasta llegar al resultado más adecuado.
04.
Lanzar y seguir: te acompañamos hasta el final
Comienza la producción y sigue el proceso con la implantación y el lanzamiento del producto o servicio.
En la práctica, estamos siempre pendientes de que todo vaya sobre ruedas. Si se trata de un espacio, supervisamos la obra hasta terminar. Si es un producto, estamos pendientes del proceso de fabricación. Nos encargamos de toda la comunicación final, creando catálogos, dirigiendo sesiones de fotos o vídeos, velando porque los diseños se implanten bien en todos los canales, como web o redes sociales, eventos o presentaciones.
01. Incubar las ideas: queremos saberlo todo
Por eso te hacemos muchas preguntas. Investigamos, exploramos, nos ponemos en tus zapatos para conocer tu empresa y tu sector al dedillo. Vamos buscando necesidades y problemas, de la empresa y de tu cliente, y tenemos en cuenta el contexto del momento.
En la práctica consiste en tener reuniones con los distintos agentes de la empresa donde trabajamos con ejercicios y entrevistas para conocer mejor a tus clientes y a tus competidores. Pronosticamos el futuro pero no con bolas de cristal o velas negras, sino de una manera racional y pragmática.
02. Mostrar las ideas: reflexionamos contigo
Ya podemos definir con claridad qué cambios busca tu empresa. Gracias a que eres experto en tu sector, tu visión y tu idea de negocio van ahora de la mano de nuestro conocimiento en estrategia y diseño. Formamos equipo y empezamos a crear soluciones conjuntas, hipótesis sobre cómo resolver los inconvenientes. Es un camino personalizado a tu caso particular y a la etapa del negocio en la que estés. Hemos sido muy racionales, y ahora entra en juego la creación emocional.
En la práctica hacemos lluvia de ideas ente todos, conversamos y vamos perfilando el camino. Siempre estarás acompañado.
03. Desarrollar y prototipar: las ideas se convierten en realidad
Ahora que sabemos cómo llegar a la meta, le damos forma a las ideas, construimos un modelo o previsualización previo al producto o resultado final. Gracias a las fases anteriores, tenemos los objetivos claros.
En la práctica, te mostramos una prueba física o virtual para que la valides, para que observes bien la idea y encontrar posibles mejoras. Hacerlo así ahorra tiempo y dinero, porque aún hay posibilidad de volver atrás y probar hasta llegar al resultado más adecuado.
04. Lanzar y seguir: te acompañamos hasta el final
Comienza la producción y sigue el proceso con la implantación y el lanzamiento del producto o servicio.
En la práctica, estamos siempre pendientes de que todo vaya sobre ruedas. Si se trata de un espacio, supervisamos la obra hasta terminar. Si es un producto, estamos pendientes del proceso de fabricación. Nos encargamos de toda la comunicación final, creando catálogos, dirigiendo sesiones de fotos o vídeos, velando porque los diseños se implanten bien en todos los canales, como web o redes sociales, eventos o presentaciones.
¿Cuáles son las ventajas de trabajar así?
No estás solo
Estás acompañado en todo momento. Sabemos que el día a día nos come y que las ideas se convierten en un bucle en nuestra cabeza. Eso agota. Cuando entramos en acción nos tienes ahí para volcar todas esas ideas y llegar a soluciones sin agobios ni sensación de vértigo.
Tú mandas
Tú lideras desde el principio, no tienes sensación de falta de control porque nos implicamos y pasamos a formar parte de tu equipo. Te hacemos entregas para que revises, paso a paso, y te vamos guiando hasta llegar juntos a ese resultado que buscas. Si te dejas asesorar, te garantizamos un final feliz.
Consigues un diseño único
Porque gracias al design thinking diseñamos de manera única, personalizada, muy diferente a procesos estandarizados. Los diseños no se parecerán a ningún otro, no hay plantillas preestablecidas.
Es más rentable
Ahorras tiempo y dinero porque hacemos un proceso de ensayo-error. Cuando la solución final llega, ha sido probada muchas veces y sabemos que es la correcta. Por este motivo, nuestra metodología se adapta a empresas de cualquier tamaño.
Te descargas de trabajo
Puedes delegar con tranquilidad en fases posteriores, porque ya hemos definido las bases estratégicas del proyecto, has definido la esencia y todo será coherente.
No estás solo
Estás acompañado en todo momento. Sabemos que el día a día nos come y que las ideas se convierten en un bucle en nuestra cabeza. Eso agota. Cuando entramos en acción nos tienes ahí para volcar todas esas ideas y llegar a soluciones sin agobios ni sensación de vértigo.
Tú mandas
Tú lideras desde el principio, no tienes sensación de falta de control porque nos implicamos y pasamos a formar parte de tu equipo. Te hacemos entregas para que revises, paso a paso, y te vamos guiando hasta llegar juntos a ese resultado que buscas. Si te dejas asesorar, te garantizamos un final feliz.
Consigues un diseño único
Porque gracias al design thinking diseñamos de manera única, personalizada, muy diferente a procesos estandarizados. Los diseños no se parecerán a ningún otro, no hay plantillas preestablecidas.
Es más rentable
Ahorras tiempo y dinero porque hacemos un proceso de ensayo-error. Cuando la solución final llega, ha sido probada muchas veces y sabemos que es la correcta. Por este motivo, nuestra metodología se adapta a empresas de cualquier tamaño.
Te descargas de trabajo
Puedes delegar con tranquilidad en fases posteriores, porque ya hemos definido las bases estratégicas del proyecto, has definido la esencia y todo será coherente.